miércoles, 26 de febrero de 2014

Día 1: Primeros pasos.


El primer día ha sido muy divertido, pero también bastante duro. Cuando escuchas hablar del juego, te avisan de que vas a morir mucho, pero no te imaginas que serán tantas en tan poco tiempo.

Empiezo el juego y me encuentro en un campo, cerca de una playa. Llevo la ropa justa, una linterna y una pila. Nada más. La primera muerte me sobreviene aprendiendo los controles, cuando se me acerca un zombi que después de unos cuantos golpes, me deja inconsciente. Tuve que salirme del servidor, con la consiguiente muerte de mi personaje.

Vuelta a empezar. Aparezco en otra zona, cerca de un pequeño pueblo entre un bosque y el mar. Registro cada casa del pueblo, de lo que apenas consigo una lata de espaguetis bastante roñosa, tengo hambre pero nada con lo que abrir la lata. Consigo una llave inglesa con la que me cargo 3 o 4 zombis.

Después de mucho andar, decido alejarme de la playa lo más posible, atravesando en línea recta el bosque para alejarme de la zona de inicio, que es donde menos objetos interesantes haya. Subo a una colina para tener mejor visión de la zona y diviso una carretera de tierra cercana que cruza el bosque. Después de seguirla durante una hora y media, la sed me obliga a beber agua estancada de un charco...unos pequeños sorbos nada más, para no arriesgarme a una indigestión.

El hambre ya está a los niveles más altos. Me encuentro alguna caseta pero nada, no encuentro comida ni nada con lo que abrir la lata, aunque al menos he conseguido un botiquín. Al cabo de un rato la visión de la pantalla se vuelve borrosa, y en blanco y negro. Estoy en las últimas. Consigo llegar a duras penas a un pueblo del interior, ya más grande, tras recorrer 4 kilómetros a pie...solo para quedar inconsciente frente a una mesa con una manzana. Debo reiniciar para que muera mi personaje.

Vuelta a empezar. Esta vez ya sabía que en las casas cercanas a la costa no voy a encontrar nada, lo mejor es dirigirme directamente hacia el pueblo del interior donde morí de hambre. Esta vez mi mejor amigo es un extintor, con el que me quito de encima a dos zombis. Durante el camino, encuentro un granero e investigo. En el piso de arriba encuentro una lata de sardinas que puedo abrir sin problemas, ¡por fin algo bueno!. Ahora solo debo preocuparme por la sed, vamos allá. Pero se me olvida que no estamos en un juego normal, me tiro al suelo desde arriba y me parto las piernas.

La putada de partirte las piernas no es el hecho en sí. La putada es que hasta que no mueras, no puedes crear un nuevo personaje y estas condenado a jugar con el hasta que mueras. No tengo nada con que suicidarme, asique mi única posibilidad es buscar un zombi que acabe con mi miserable existencia. Así lo hago, después de arrastrarme por el fango durante 5 minutos. He tenido suerte después de todo.

Vuelta a empezar. Repito el proceso y para mi desgracia, paso por paso. Huyendo de tres zombis sin armas, decido irme hacia el muelle y tirarme al agua donde quizás despiste su corta inteligencia o confiando en un bug del juego. Tengo éxito, pero el agua era poco profunda. Un fallo de cálculo y las piernas partidas de nuevo. No hay zombis a la vista, por lo que directamente decido ahogarme.

Vuelta a empezar. Repito el proceso, esta vez sin percances y llego a una ciudad pequeña. Hay un supermercado saqueado pero en donde consigo algunos víveres. El hambre esta vez no es un problema. Registro la ciudad y consigo una mochila y unos pantalones con más bolsillos que los míos. Estoy de suerte, ahora puedo llevar todo lo que encuentre.

Me he pertrechado con todo lo imaginable, salvo agua ni un líquido. De hecho, como de una lata que estaba en mal estado y me pongo enfermo. Ahora la sed me aumenta muy rápido. He conseguido un M16 y un rifle de caza con mira telescópica. Voy con un gorro de cowboy, gafas de sol, ropa chula, con mis armas al hombro, una pala y la mochila llena de pertrechos, pero me muero de sed. Literalmente. Apenas consigo llegar a comerme una naranja, que además de recuperar el hambre, recupera un mínimo de sed. Aun así, no es suficiente y acabo cayendo inconsciente y luego muerto.

Vuelta a empezar. Así trascurrieron mis primeras 5 horas en el juego. Una viciada en toda regla, de las que no me pegaba en años. Me he divertido muchísimo y aunque ha sido duro perder todo lo que iba recaudando cada vez que moría, no ha sido demasiado frustrante.

Mis mayores enemigos y peligros, por ahora, son las caídas y la sed. El hambre la sueles paliar bastante bien, aunque sea comiendo alimentos en mal estado y corriendo riesgos...pero la sed es otro cantar. Supongo que depende de donde aparezcas.

Un saludo a todos!

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