jueves, 6 de marzo de 2014

Día 6: El buen samaritano.

Anoche volví a recorrer la región de Chernarus, aunque tuve que empezar de nuevo, ya que un bug me borró el personaje que llevaba 3 días conmigo. Vuelta a empezar. Fue una putada, sin duda, pero la verdad es que estas cosas me las tomo con filosofía, sabía que era un alpha cuando lo adquirí y no hay lugar para sorpresas ni indignaciones si uno es coherente. Además, fue de hecho algo bueno, ya que lo que me ocurrió no habría ocurrido de otra manera.

Elektrozavodsk. Los gráficos no corresponden a la versión actual.
Estaba felizmente paseando por la ciudad costera de Elektro, cuando al entrar a una casa comienzo a escuchar disparos en mi dirección. Entre corriendo dentro de la casa y subí al segundo piso. Solo tenía una llave inglesa por arma y si venían a por mí, no tendría escapatoria. Encendí el micro y comencé a dialogar con el superviviente al otro lado de las escaleras, al cual le expliqué (en inglés) que no tenía un arma y que no buscaba problemas. Salí a continuación con las manos en alto para reforzar mis palabras.

La imagén no corresponde al momento en sí, es ilustrativa.
El otro superviviente me apunto durante un breve lapso de tiempo, me dijo que no pasaba nada y siguiese mi camino. Entonces pensé en “agradecérselo”, me dirigí a su posición, ya fuera de la casa y le deje en el suelo una inyección de epinefrina que ya que no tenía además espacio para cargarla. En ese momento, comenzamos a recibir disparos y el hombre me inquirió que huyese. Hubo un intercambio de disparos mientras yo corría por mi vida, a lo que siguió el evento que me ha motivado realmente a escribir estas líneas.

Corriendo detrás de mí aparecieron dos supervivientes fuertemente armados, uno de ellos fue el que me había dicho que huyese. Al principio parecía que ambos recelaban uno del otro, pero debieron de calmarse los ánimos. Mi nuevo “amigo” me lanzo una pistola al suelo y el otro me lanzo balas. La verdad es que yo estaba bastante sorprendido, no estaba acostumbrado a ver que entre la paranoia colectiva y la mala uva general, alguien tuviese un buen gesto. Les dí las gracias y los deseé buena suerte, y la verdad es que me costó, ya que casi no me salieron las palabras en inglés de la sorpresa y el “miedo” cuando creía que me iban a hacer volver a empezar.

Al poco rato me encontré con otro superviviente, el cual iba desarmado y nada más verme, puso los puños en alto. Yo exclame una carcajada, esa reacción instintiva es muy propia del juego. Le dije por el micrófono en mi imperfecto inglés que tranquilo y le solté una lata de Coca Cola, que era de lo poco que llevaba encima. Me acorde de la película aquella, creo que se llamaba Cadena de Favores de Kevin Space y el niño del Sexto Sentido. Seguramente, si mi personaje no se hubiese volatilizado, hubiese estado armado hasta los dientes y esos supervivientes y yo, habríamos acabado a tiros temiendo la reacción del otro, pero ahora intentaré siempre que pueda hablar primero y disparar después.

Lo más curioso de esta anécdota, es que el día antes, había estado hablando sobre el carácter PVP de ciertas zonas y momentos del juego, y de la imposibilidad que a veces esto provoca en que la gente se ayuda entre sí. Al final, te das cuenta de que la gente hace el juego, igual que la gente hace el mundo tal y como es, con sus claros y oscuros.

 Espero que os haya gustado a aquellos que lo sigáis. Por ahora se me hace que sería aburrido un Gameplay, pero lo tengo en mente ;)

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